No a las talas de Arabial
En 2018, tres miembros de AGNADEN hicimos un estudio individualizado de cada uno de los más de 230 árboles de la calle Arabial y menos de una decena presentaba daños o problemas fitosanitarios importantes. El resto estaban sanos o con daños leves y tratables sin problemas de estabilidad ni riesgo para las personas o las cosas. Los que estaban en malas condiciones, con buen criterio, ya fueron talados en su momento y posteriormente a nuestra inspección.
Por normativa municipal, en Granada, cada árbol que se proponga para talar tiene que tener un estudio específico sobre su estado y las razones fitosanitarias o de riesgo de daños que justifiquen su tala. Esto, evidentemente no se ha hecho (como tampoco se hizo con las decenas de tilos de la calle Torre de Comares) por lo lo que se trata de una tala irregular y con presunta mala praxis de los técnicos municipales.
Otra "trampa informativa" del Ayuntamiento es difundir que se van a plantar más árboles de los que había en la calle, haciendo el cálculo de la diferencia entre árboles talados al hacer la obra y árboles que se van a plantar. No meten en las cuentas varias decenas de árboles que se han ido talando poco a poco en los últimos años, enlosetando o encementando después los alcorques, así que al final realmente no habrá más árboles de los que había. En cualquier caso, basta pasar por la zona donde las obras están terminadas y ver que la cantidad de árboles es muy insuficiente. En algunos casos hay más de 50m de distancia entre un árbol y otro, habiendo espacio más que suficiente para plantar más.
También dicen que los árboles molestaban a las fachadas y otros eran muy alergénicos, pero los han sustituido por Grevilleas que tienen también un porte importante y en muchos casos están a la misma distancia de las fachadas, con lo cual dentro de unos años querrán talarlas de nuevo con el mismo argumento. Respecto a la alergogenicidad, resulta que los únicos árboles indultados de todo el eje Arabial-Palencia son precisamente los aligustrones de la calle PºJardín de la Reina, que son muy agresivos contra cualquier persona alérgica al olivo (oleáceas en general).
